En el solemne marco de los Ayunos Nacionales de Pastores, el Rvdo. Yonathan Leal entregó el segundo mensaje, una poderosa palabra de aliento y estrategia divina titulada "Cuando Dios Pelea por Nosotros".

Basando su exposición en la crisis que enfrentó el rey Josafat, el siervo del Señor nos recordó que las batallas más grandes del ministerio no se ganan con ejércitos humanos, sino con la intervención directa de Dios.

El punto de partida fue la cruda realidad descrita en la Escritura:

"Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra. Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar...

Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová." (2 Crónicas 20:1-4)

A continuación, exploramos los puntos centrales de este sermón.

1. La Realidad de la "Gran Multitud"

El Rvdo. Leal comenzó describiendo el escenario de Josafat. Una vasta alianza de enemigos (Moab, Amón y otros) se unió con un solo propósito: destruir a Judá.

El verso 2 es clave: "Contra ti viene una gran multitud".

El pastor Leal trazó el paralelo con los desafíos que enfrenta el ministerio hoy. Muchas veces, el siervo de Dios no enfrenta un solo problema, sino una "gran multitud" de ellos:

• Desafíos financieros.
• Oposición espiritual.
• Problemas familiares.
• Desánimo en la congregación.
• Ataques internos y externos.

Esta "multitud" está diseñada por el enemigo para parecer abrumadora e imposible de vencer.

2. El Temor Humano vs. La Reacción Espiritual

El versículo 3 es uno de los más reveladores de la Biblia sobre liderazgo en crisis: "Entonces él tuvo temor..."

El Rvdo. Yonathan Leal fue enfático: el temor es una reacción humana natural ante una amenaza existencial. Dios no descalificó a Josafat por sentir miedo. El problema nunca es sentir temor; el problema es lo que hacemos con ese temor.

Josafat no se quedó paralizado por el miedo. No corrió a sus generales para diseñar una estrategia militar. Su temor lo impulsó a tomar tres acciones espirituales decisivas:

1. Humilló su rostro: Reconoció su insuficiencia. Se postró, admitiendo que él no tenía la respuesta ni la fuerza para esta batalla.
2. Consultó a Jehová: En lugar de consultar a expertos humanos, buscó dirección divina. Su primera reunión fue con Dios.
3. Hizo pregonar ayuno: Entendió que esta no era solo su batalla; era la batalla de la nación. Convocó al pueblo a unirse en el arma espiritual más poderosa para situaciones desesperadas: el ayuno.

3. El Ayuno como Declaración de Guerra

La convocatoria al ayuno (v. 4) fue la respuesta estratégica de Josafat. Como destacó el Rvdo. Leal, el ayuno no es una "huelga de hambre" para presionar a Dios.

El ayuno es una declaración de dependencia total.

Al ayunar, el pueblo de Judá estaba diciendo colectivamente: "No confiamos en nuestros caballos, ni en nuestros carros, ni en nuestra inteligencia. Nuestra única esperanza y nuestro único socorro vienes de Ti, Jehová".

Fue este acto de humildad y búsqueda unificada (v. 4) lo que movió el corazón de Dios y preparó el escenario para una de las victorias más milagrosas de la historia, donde Dios mismo les dijo: "No habrá para qué peleéis vosotros en este caso... paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros." (v. 17).

La Estrategia Sigue Vigente

El mensaje del Rvdo. Yonathan Leal en estos Ayunos Nacionales de Pastores es claro: si la iglesia y sus líderes enfrentan hoy una "gran multitud" de adversarios, la estrategia de Josafat sigue vigente.

No es tiempo de confiar en programas, marketing o sabiduría humana. Es tiempo de humillar el rostro, consultar a Jehová y proclamar ayuno. Solo entonces veremos la promesa cumplida: Dios mismo peleará por nosotros.